las cinco de la tarde. Panj é asr
El titulo hace
referencia al poema de Federico García Lorca «Llanto por Ignacio Sánchez
Mejías»
2003. Irán, Francia. 105 min.
Dirección.
Samira Makhmalbaf
Guión: Samira Makhmalbaf, Mohsen
Makhmalbaf
Fotografía: Ebrahim Ghafori
Música: Mohammad Reza Darvishi
Montaje:
Mohsen Makhmalbaf
Intérpretes:
Agheleh Rezaie (Nogreh), Abdolgani Yousefrazi (Padre), Razi Mohebi
(Poeta), Marzieh Amiri (Cuñada)
Sinopsis: Tras la caída del régimen
talibán en Afganistán, se reabrieron las escuelas para las mujeres. Una
de ellas, Nogreh es una joven que vive en
el Kabul post-bélico. Debe ocultarle a su padre que asiste a la escuela,
lugar en donde manifestará su sueño de ser presidenta.
Inicia la película con la odisea
cotidiana de Nogreh, joven que alterna la diaria búsqueda de agua y
alimentos con la asistencia oculta a una escuela laica,
con el trasfondo de varios aspectos ligados a las problemáticas de Medio
Oriente (el machismo, el fundamentalismo, la extrema pobreza, la
censura). Hija de un fanático
que lamenta la pérdida de valores en la sociedad post talibán (traslada
su precaria vivienda para evitar oír música), Nogreh desea un cambio en
su país, un cambio que no sólo permita la democracia si no que permita
la igualdad entre sexos e, incluso, la oportunidad de que una mujer
alcance la presidencia del país. Pero Nogreh, y todas las mujeres de
Afganistán, lo tienen difícil. Antes y después del paréntesis escolar,
Nogreh debe esforzarse en conseguir sustento para su padre, su cuñada y
para el agónico bebé de ésta. Nogreh, soñando despierta en un Kabul
directamente emparentado con el Berlín de Germannia, anno cero, ayuda a
los numerosos refugiados que regresan de Pakistán a la espera de mejores
oportunidades y que chocan nuevamente con la miserable realidad. Será
uno de ellos, el "poeta" (cuyos hermanos han sido simbólicamente
asesinados por las diversas potencias en liza) quien, admirador de su
fuerza y su vehemencia, entablará amistad con ella y la acompañará en su
deseo utópico de prepararse para la presidencia. Será este mismo poeta
quien hará explícita referencia, aun sin saber de qué trata, al «Llanto
por la muerte de Sánchez Mejías» y, específicamente, a los versos que
citan la nefasta hora de las cinco de la tarde, momento de la muerte del
torero e instante en que Nogreh debe diariamente enfrentarse a la cruda
realidad de la lucha por la supervivencia.
Pero la vida es implacable, especialmente en Afganistán. No hay
espacio para los sueños ni para las esperanzas. Ocultando la muerte del
hijo a las mujeres, incapaz de enfrentarse a la nueva realidad y a los
(escasos) cambios sociales, el padre arrastrará la fracturada familia en
una huída hacia Kandahar, una fuga hacia ninguna parte. Arrastrando más
tras de sí que junto a ellos el caballo y el carro con sus últimas
posesiones, el cuarteto avanza por el desierto. Las mujeres seguirán
buscando sustento, «bajo el sol de las cinco de la tarde», en una
atmósfera de muerte.
«Godard dice que
el cine se inventó para mostrar la realidad pero se ha convertido en un
entretenimiento. En esta película, he intentado hacer cualquier cosa que
no fuera ni entretener ni juzgar. Respecto a esto, esta película es
similar a La manzana.
He intentado
entender tanto al padre, que es partidario de los talibanes y su
cultura, como a la chica, que está en contra de esta manera de pensar.
Elegí a personajes normales y corrientes y cogí detalles de sus vidas.
Muchos diálogos surgieron en la búsqueda de actores y localizaciones, de
lo que oía a la gente en la calle y los mercados, y decidí incluirlos en
la película.
En contraste con
los que simplifican los temas realmente complejos, yo no buscaba ni
culpar a los talibanes por todos los problemas del país, ni reflejar un
país feliz, que disfrutaba de la prosperidad tras la invasión de Rambo.
La película
pretende entender y mostrar el misterio de la recesión de la región y la
guerra camuflada que existe entre las dos generaciones, al igual que las
diferencias que existen entre hombres y mujeres. Con respecto a la
realidad de Afganistán, considero que esta película es realista. Pero el
cine también es poesía, y no solo porque uno de mis personajes sea un
poeta en la película.
Antes de hacer el
montaje definitivo aparecía mucho más el poema de Lorca, pero lo
manipulé de tal manera que no pareciera Lorca. Pablo Neruda escribió que
ningún poema pertenece a su autor sino que cada uno de los lectores es
el autor del poema que está leyendo. El poeta de la película es también
el personaje que, del texto de un poema de Lorca escrito a la muerte de
un torero español, crea una elegía a la muerte de una vaca. El cree que
la esencia de la poesía reside en la naturaleza, y como la naturaleza es
consciente, una oveja como parte de esa naturaleza puede entender un
poema escrito a la muerte de una vaca. Sin embargo, en el montaje final,
se utiliza el poema de una forma más alusiva.
Al principio
pensé titular la película Conversación entre un poeta y una chica,
sobre todo por la parte en la que el poeta dice, 'Cuando alguien tiene
miedo de hablar en público pero tiene que hacerlo, como todos los jefes
de estado deben hacer, probablemente empiece leyendo poemas dedicados a
vacas; de esa manera se puede permitir decir cosas estúpidas sin tener
miedo de su audiencia'.
A la vez, la
forma en la que el poema insiste en la parte del día en la que se
encuentra, la repetición de 'a las cinco de la tarde' es algo muy
misterioso para mí. Algo que previene de caer al nivel de la prosa».
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Fragmento de La pizarra
Samira Makhmalbaf nació
el 15 de febrero de 1977 en Teheran, Irán. Es hija del cineasta Mahsen
Makhmalbaf y de la guionista Marziyeh
y hermana de la
cineasta Hana Makhmalbaf y del productor Maysam Makhmalbaf.
Cuando tenía 8 años participó en la película de su
padre The Cyclist. Entre 1994 y 1997 realizó sus estudios de cine
en una escuela privada donde hizo dos cortos: Desert y
Painting Schools (documental).
En 1997, trabajó como ayudante de dirección en
The Silence y dirigió su primera película Sib (La manzana),
siendo la realizadora más joven en competir jamás en
el Festival de Cannes de 1998, que ganó numerosos
premios en festivales internacionales.
En 2000 dirigió las películas Takhté
siah, La pizarra y Panj é asr
(A las cinco de la tarde, 2003), ambas ganadoras del Premio del
Jurado en el Festival de Cannes. Posteriormente ha
dirigido una de las historias incluidas en la película coral
11 de septiembre, (11’09’’01-September 11, 2002) y
Asbe du-pa / Two-Legged Horse, El
caballo de dos patas (2008), que es su cuarto largometraje.
El apellido Makhmalbaf está, indiscutiblemente, ligado al cine. El
patriarca de la familia, Mohsen, ha sido reconocido, internacionalmente,
como uno de los mejores directores de cine iraníes. Mohsen comenzó a
dirigir en 1983, pocos años después de la revolución iraní. Desde
entonces, ha rodado una veintena de títulos -entre otros, Kandahar,
El silencio o Gabbeh, y ha fundado una escuela de cine en
Teherán, bautizada con su apellido.
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