Ha comenzado el juicio a los cinco adultos que torturaron y violaron a una joven en un autobús de Nueva Deli en la India. La joven falleció el pasado 29 de diciembre de 2012. El juicio ha comenzado en medio de las manifestaciones registradas en los alrrededores del tribunal, para protestar por la violencia que sufren las mujeres en este país asiático, donde una de ellas es violada cada 20 minutos. Hablamos de ello en R5 con Isabel Martínez, responsable de comunicación de la ONG Sonrisas de Bombay (03/01/13).
FUNDACION VICENTE FERRER algunos datos de su web:
Las desigualdades de género en la India
En la India, el 80% de matrimonios son “concertados” o acordados por los padres de los contrayentes. La mujer es vista como un bien económico y queda sometida a las decisiones de sus padres, tanto para acordar la edad del matrimonio, como para elegir el marido. La esposa pasa a ser dependiente de otra familia, no solo del marido sino también de la suegra y el resto de la familia de su esposo.
A esto se suma que una mujer india es valorada y respetada mientras esté al lado de su marido. Las viudas forman un grupo social marginado y pobre, excluido de manera física, emocional, cultural y religiosa. En algunos casos se ha llegado a extremos como la práctica del “sati” o quema de viudas, un acto público en el que la viuda se arrojaba viva a una hoguera en la pira funeraria del difunto marido. Actualmente la práctica del sati está abolida en la India.
Mujeres y economía, educación, salud y poder
Economía
Aunque la mayoría de mujeres en la India trabajan y contribuyen a la economía de una forma u otra, mucho de su trabajo es ‘invisible’, ya que no se documenta ni se contabiliza en las estadísticas oficiales. Se estima que el 95% de mujeres trabajan en el sector informal de la economía y su trabajo es inseguro, irregular, invisible y normalmente no está reconocido. Las mujeres acostumbran a realizar trabajos en el sector agrícola, venta ambulante, oficios tradicionales y el servicio doméstico. En las zonas rurales, ellas representan el 40% de la mano de obra agrícola a causa de la emigración de los maridos a las ciudades.Sin embargo, a pesar de la feminización de la agricultura india y la incorporación de la mujer al mundo laboral, ésta no goza de ningún tipo de independencia económica. La mujer india debe entregar a su marido los beneficios obtenidos trabajando para que él los administre a su gusto. Históricamente, la sociedad hindú ha considerado que la mujer no podía heredar ni poseer propiedades, por lo que dependía completamente de la benevolencia de su padre o marido. A pesar de que ha habido avances legales sobre la propiedad individual de la mujer, muchas des estas prácticas siguen ejerciéndose en las zonas rurales.Educación
En todos los aspectos de la vida, incluida la educación, se prioriza a los niños frente a las niñas. Dado que la niña será mantenida por otro hombre, su formación resulta innecesaria, y queda relegada a las tareas del hogar. Así, desde pequeña, la niña deberá ayudar a su madre con las tareas domésticas: lavando platos, cuidando a sus hermanos y limpiando. En las profesiones que requieren calificaciones, como los médicos o ingenieros, existe una gran masculinización y las diferencias entre género son evidentes.Salud
La escasa atención a la salud de las mujeres en la India, sobre todo en las zonas rurales, provoca una peor cobertura sanitaria de este colectivo. Desde la infancia, una niña es peor alimentada que un niño. Esto produce altos índices de desnutrición y mortalidad. Además, están obligadas a trabajar en el campo y en el hogar. En muchas ocasiones, las adolescentes se enfrentan a múltiples embarazos cuando su sistema reproductivo todavía no está preparado y no siguen ningún tipo de seguimiento o control médico. Por ello, una de las principales causas de la mortalidad femenina son las complicaciones durante el embarazo y el parto a causa de las anemias, hemorragias, hipertensión, infecciones por falta de higiene y la práctica de abortos en malas condiciones.Por otro lado, las mujeres no cuentan con ningún tipo de poder ni de derechos dentro de la pareja. Esto les impide controlar sus relaciones sexuales y las sitúa en una posición de mayor vulnerabilidad de contraer infecciones por transmisión sexual como el VIH/SIDA. A menudo, son los hombres quienes toman la mayoría de las decisiones y muchas infecciones ocurren dentro del matrimonio como resultado de las infidelidades del marido. El principal foco de contagio son las grandes ciudades indias donde muchos hombres acuden en busca de trabajo. Allí mantienen relaciones con otras mujeres sin protección. Por otro lado, contraer matrimonio a una edad temprana aumenta el riesgo de infección de muchas jóvenes que se ven obligadas a casarse y a mantener relaciones sexuales. La India es el país del mundo donde existen más casos de personas con VIH/SIDA, con casi seis millones de personas infectadas, de las cuales y ,según datos de ONUSIDA (2008), el 39% son mujeres. De este grupo, el 85% de la transmisión del VIH en la India se produce a través de contacto heterosexual.Poder
La participación de las mujeres en la vida política en condiciones de igualdad con los hombres es aún un desafío para la democracia india. La demanda de una mayor representación femenina en las instituciones políticas no se asumió en forma sistemática hasta la creación del Comité sobre la Condición de la Mujer en la India (CCMI), cuyo informe se publicó en 1976. La Constitución reserva cargos para las mujeres en los ayuntamientos. Se considera que al incluir a las mujeres en la jerarquía del poder de las administraciones locales se ha dado el primer paso para garantizar el ejercicio de sus derechos políticos, pero aún están por demostrar sus aplicaciones reales. Asimismo, la presencia femenina en la política india de alto nivel se coronó con la designación de Meira Kumar, del Partido del Congreso, como presidenta de la Cámara de Representantes. Kumar, diplomática de carrera, se suma a Sonia Gandhi, destacada figura política y líder del Partido del Congreso, a Pratibha Patil, presidenta del país, y a dos jefas de gobierno de dos estados indios: Mayawati Kumari, del septentrional Uttar Pradesh, el más poblado, y Sheila Dixit, de Delhi, donde se encuentra la capital. "Ahora se acepta mejor la participación de las mujeres en política", señaló Ranjana Kumari, presidenta de la organización no gubernamental Women Power Connect, que reúne a unas 700 instituciones. La designación de Kumar es muy importante para que se atiendan varios asuntos que afectan directamente a las mujeres, como el aborto selectivo de las niñas y la violencia de género, en el hogar y en otros ámbitos.
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